¡Disfruta lo que comes!
Cuando elabores tu plan de alimentación saludable para darle a tu cuerpo lo que necesita, no olvides incluir la felicidad en la receta. No te prives de tus alimentos favoritos. Si sientes que te privas de lo que te gusta, probablemente estarás irritable y te costará más cumplir con el plan de dieta saludable. Por algo a los macarrones gratinados, al pastel de carne y al pudín de chocolate les dicen alimentos reconfortantes. Cuando comes estas comidas familiares, te sientes feliz, segura y protegida. Es posible que tengas recuerdos felices relacionados con estas comidas y, cuando las comas, vuelvas a sentirte bien. El secreto es comer estos alimentos de forma consciente para que disfrutes al máximo con una cantidad pequeña. En lugar de comer un envase entero de helado, saborea lentamente una cucharada o dos y nota cómo el gusto y la textura cambian. Y no comas directamente del envase. Sirve una porción pequeña en un plato bonito. Siente el placer de la comida en la lengua y en la b